27 noviembre, 2006

CAPÍTULO 8

RESISTENCIAS EUROPEAS
Sobre las sectas puede decirse lo mismo que suele decirse de Europa en general: no reacciona al fenómeno del mismo modo. Eso responde, por supuesto, a experiencias históricas diferentes, tanto antiguas como recientes. También responde a un posicionamiento geoestratégico distinto en el contexto de la globalización.
Algunos países se dejaron influir por el modelo americano y adoptaron un sucedáneo de la Primera Enmienda, con las consecuencias que eso tiene.
Otros, próximos desde siempre a Estados Unidos, prote­gen a las sectas y las dejan prosperar, en parte por una profun­da indiferencia, en parte también porque su situación interna es catastrófica.
Hay por último un grupo de países que resiste, no siempre en los mismos temas ni en defensa de los mismos valores, pero trabajando de modo cada vez más parecido.
LOS PAÍSES INFILTRADOS EUROPA DEL ESTE
Claire Champollion, cofundadora de la UNADFI y gran ger­manista, cuenta a menudo cómo vivió la caída del muro de Berlín y la profunda ambivalencia de esa experiencia: a la in­mensa alegría de asistir a la caída de ese símbolo del totalita­rismo y a la aparición de los primeros Trabant se le sumaba la rabia de ver cómo los cienciólogos y los moonistas se precipi­taban al Este con sus folletos, su documentación v el aura de un título «religioso».
Los países del Este se convirtieron en e! Nuevo Eldorado de estas sectas. Nada disponía a los habitantes a entender el fenómeno. La máscara religiosa funcionaba perfectamente: tras cuarenta años de ateísmo y de prohibición religiosa (más de setenta años en el caso de las repúblicas de la URSS), todo parecía nuevo e igualmente bueno.
El origen americano (o la instalación en Estados Unidos) de estos movimientos sectarios les daba aún más prestigio. La moda de jeans, la Coca-Cola y los McDonald's estimu­laba la adopción de nuevos credos, y los países del Este esta­ban dispuestos a aceptar cualquier camelo con tal de que vi­niera de Occidente.
Las terribles dificultades económicas y sociales aceleraron el proceso. Las esperanzas puestas en el desarrollo de la eco­nomía de mercado sólo se tradujeron en crecimiento econó­mico efectivo en algunos países como Polonia, la República Checa, Letonia, Estonia y, en menor medida, Lituania. La cri­sis rusa de 1998 debilitó por mucho tiempo a los demás Esta­dos, cuyas economías se contrajeron hasta convertirse en poco menos que sistemas de trueque con una inflación galopante y sin verdadero despegue agrícola. Además, las mafias coparon los escasos focos de desarrollo existentes con la complicidad directa de los dirigentes: en el Este se dan las peores taras de las economías subdesarrolladas. Los préstamos del FMI, con sus imposiciones de austeridad salarial, simplemente agravan las dificultades de los habitantes. ¿A quién puede sorprender­le, en estas circunstancias, el florecimiento de las sectas?
En Rusia las sectas pululan hasta el punto de que hay di­putados que quieren implementar una «comisión de Estado para controlar la actividad de las sectas como la que existe en Francia», en alusión a la Misión Interministerial de Lucha contra las Sectas (MILS). «París y Berlín tienen mucha expe­riencia en la resolución de este problema y Rusia debe apro­vecharlo»,1 ha explicado el diputado Moskovine-Tarkhanov, que a principios de enero envió una carta al presidente Vladimir Putin al respecto.
La Iglesia ortodoxa es la única que se ha movilizado con­tra las pseudorreligiones. «Unos 800.000 rusos pertenecen hoy en día a alguna secta», estima Alexandre Dvorkine, teólo­go y director de un centro de información único en su géne­ro. «Los motivos del éxito de las sectas son una situación eco­nómica difícil, la falta de educación religiosa durante la época comunista y la excesiva confianza que suscitaba todo lo que llegara de Occidente tras la caída de la URSS», apunta.2
Una ley aprobada por la Duma el 19 de septiembre de 1997 «sobre la libertad de conciencia y las asociaciones reli­giosas» obliga a los grupos a inscribirse como tales, para lo que deben llevar más de quince años en el país (es decir, des­de 1982). Se ha criticado enérgicamente esta ley por favorecer exclusivamente a la ortodoxia.3 Sin embargo, las autoridades locales se encargan de la inscripción y la mayoría de las sectas lograron reinscribirse como organizaciones religiosas a finales del año 2000, como exigía la nueva ley.
Prácticamente no hay instrumentos jurídicos para luchar contra las sectas, debido al temor a recibir criticas de Estados Unidos en nombre de la libertad religiosa,4 añade Alexandre Dvorkine. Los Testigos de Jehová y la Cienciología son sus dos bestias negras. Los primeros han logrado eludir la prohibición de la justicia, y los segundos se mueven como pez en el agua en Moscú, donde reivindican 10.000 miem­bros. Su «centro humanitario Ron-Hubbard» ocupa un gran edificio del nordeste de Moscú y emplea a 200 asalariados.
Ya hemos mencionado las intentonas de la Cienciología en Albania y Rusia. También podría comentarse el peso de la Fra­ternidad Blanca Universal, fundada por un ruso blanco, Aiva-nhov; o la proliferación de Aum —la secta japonesa del gas sa-rín— en Siberia oriental. En junio de 2000 fueron detenidos cinco miembros rusos de la secta acusados de preparar atenta­dos contra Japón para conseguir la liberación de su gurú, Sho-ko Asahara, encarcelado desde 1995. Fueron condenados a penas de entre tres y cinco años de cárcel por tráfico de armas y explosivos.5
Pero el peligro es que esta infiltración no haya hecho más que empezar. En efecto, la mayoría de las repúblicas ex soviéticas, como por ejemplo los países bálticos, han adoptado Constitucio­nes muy favorables a los «derechos religiosos del hombre» a fin de complacer y ser bien valorados por sus eventuales apo­yos americanos. Así es que ellos mismos se privaron de los medios necesarios para controlar la infiltración sectaria. En Estonia, por ejemplo, basta con doce miembros para fundar una Iglesia y conseguir la respetabilidad y los privilegios sub­siguientes. Esto ha provocado la indignación y las manifesta­ciones de protesta de católicos y protestantes contra la multi­plicación de Iglesias satanistas.
Polonia ha remodelado su dispositivo de lucha contra los nuevos movimientos religiosos, tras las quejas de éstos. El equipo interministerial dirigido por Krzysztof Wiktor se nie­ga a «atentar contra la libertad religiosa» pero declara que se enviarán circulares a todas las direcciones ministeriales ante lo que denomina «un extremismo político con fundamentos criptorreligiosos». Se organizan cursillos de formación para do­centes, policías, jueces y fiscales.
Dadas las funciones que desempeñan los grupos sectarios en el juego internacional de la globalización, es evidente que los americanos favorecerán su desarrollo. Tienen mucho que ganar. Lástima por los «daños colaterales», las siguientes víc­timas de los abusos de las sectas en Europa del Este, que serán numerosas.
Escandinavia
Además de tener vínculos antiguos, los tres países escandina­vos presentan marcadas semejanzas, aunque Noruega se man­tiene fuera de la UE.
Estos países neutrales, próximos a la URSS, protestantes, marcados por una fuerte cultura socialdemócrata y el predomi­nio de este partido, se preguntan por su futuro y su identidad a partir de la crisis de la década de 1970. Los gobiernos liberales no resuelven nada y los socialdemócratas regresan al poder sin despertar mucho entusiasmo, al tiempo que crece la extrema derecha. Países de gente pudiente y enriquecida gracias al tránsito a una economía terciaria, con valiosos recursos en hidrocarbu­ros, como por ejemplo Noruega, los escandinavos parecen care­cer de un proyecto y una idea de su futuro. La natalidad está en caída libre pese a las fuertes medidas de protección, como la excedencia laboral de doce semanas para el padre, en Suecia.
Hay mucha indiferencia religiosa. Ha generado una rápi­da liberalización de las costumbres. El predicamento de los verdes y el vivo interés por la ecología han traído consigo una creciente desconfianza por la medicina científica y el desarro­llo de estructuras «alternativas» de asistencia médica. La ideo­logía New Age cobra fuerza y surgen grupos sectarios.
La Cienciología ha convertido a Dinamarca en su centro europeo y todos los cienciólogos pasan temporadas allí. Las demás sectas se abren camino. Suecia acaba de reconocer a la Cienciología como Iglesia. El Estado de Hamburgo, en cam­bio, presta mucha atención a la Cienciología y la diputada del SPD, Úrsula Caberta, acaba de ser absuelta tras un juicio fo­mentado por la secta. Aparte de este foco de resistencia, pue­de considerarse al mar Báltico el Mare nostnmi de las sectas en Europa.
Sin embargo, incluso en Dinamarca hay reacciones. Mogens Amdi Petersen, dueño de Tvind, la multinacional que se esconde tras la máscara del grupo pseudohumanitario Huma­na, acaba de ser detenido en Estados Unidos, y es posible que sea extraditado a Dinamarca, donde se le acusa de evasión fis­cal y de abuso de bienes sociales.7
EL CASO PARTICULAR DE GRAN BRETAÑA DESIGUALDAD Y PAUPERISMO
Al día siguiente de su victoria electoral, el 1 de mayo de 1997, el nuevo primer ministro Tony Blair concedió prioridad abso­luta a la educación y al empleo. Los fundamentos de la econo­mía liberal se mantuvieron totalmente intactos. Pero Tony Blair se encontró con una Gran Bretaña profundamente debi­litada y desgarrada por las desigualdades.
La política ultraliberal de Margaret Thatcher y sus suce­sores sacrificó parte de la industria en aras del sector terciario y, fundamentalmente, del papel de la City como plaza finan­ciera internacional. La proliferación de empleos a tiempo par­cial o de duración determinada en los sectores del turismo, la hostelería o el comercio es la otra cara de la evolución de la economía británica. La flexibilidad absoluta del mercado del trabajo y la multiplicación de empleos terciarios no cualifica­dos ha sido la nota dominante, más que en el resto de Europa. Las mujeres padecen menores índices de paro que en otros países desarrollados, ya que ocupan mayoritariamente estos pues­tos de trabajo poco cualificados, mal pagados, a tiempo parcial o de duración determinada. El paro de larga duración, en cambio, se ha cebado con los obreros varones, fiel reflejo de la marginación de lo que un día fue la clase obrera inglesa.
Se suponía que la globalización de la economía iba a con­vertir Gran Bretaña en un destinatario privilegiado de inver­siones internacionales. Pero éstas afectaron sobre todo a la banca, los seguros, las finanzas y los servicios a empresas. El crack bursátil de 1987 y la profunda recesión de 1990 y 1992 desencadenaron una grave crisis en el sector financiero. La City se vio sacudida por un aluvión de quiebras, escándalos, reducciones de capacidad productiva, cierre de bancos y está pagando hoy en día el precio de la inversión excesiva de los años de especulación.
El desfase entre Gran Bretaña y sus vecinos europeos en infraestructuras y servicios públicos (salud, educación) no deja de crecer. El índice de escolarización de Gran Bretaña figura entre los más bajos de Europa, desde la primera infancia has­ta la universidad. Por otro lado, la formación continua sigue estando muy poco desarrollada, por lo que no ha compensado el declive del aprendizaje. Durante la década de 1980 las desi­gualdades crecieron más que en ningún otro país europeo. La política fiscal y la reorganización de las empresas en detri­mento de los empleados v obreros han favorecido las desigualdades de ingresos y salarios. Estas desigualdades han ensancha­do el foso entre el Norte industrial, castigado por una crisis en­démica, y el Sur, donde se concentran los servicios terciarios. Las rebeliones urbanas en las grandes ciudades industriales han puesto de relieve la decadencia de las inner cities y la marginalización de parte de la población. La formación de un grupo de excluidos crónicos del mercado del trabajo (an underclass) es algo aparente.
En esta Gran Bretaña dickensiana, en comparación con sus vecinos más cercanos, Alemania, Holanda o Francia, el sistema social inventado por Beveridge ha caducado: los po­bres sólo reciben asistencia médica después de esperas inso­portables (más de un año). Los ricos gozan de un sistema de protección médica eficiente, aunque caro. El débil sistema de enseñanza, el empobrecimiento acelerado de las grandes ciudades industriales y la presencia de grandes comunida­des del antiguo Imperio (los Pakis} son el caldo de cultivo de las sectas.
UN VIVERO DE GRUPOS PELIGROSOS Y UNA RESPUESTA MODERADA, BASADA EN EL DERECHO
La indiferencia religiosa es total. En una reciente encuesta, varios miles de ingleses respondieron a las preguntas sobre su pertenencia religiosa: Jedi." ¿Touch of non sense, indicio de hastío, errónea interpretación de la pregunta?
Los Testigos de Jehová sustituyen a las estructuras sociales y los vínculos rotos. Los grupos curanderos «curan» sin hallar competencia. Se propagan las modas más mórbidas, sobre un trasfondo de satanismo y de gothik, y Londres es el lugar más in para todos los que gustan del decadentismo. En este con­texto, toda clase de grupos, desde los terroristas fanáticos del FIS o de Hamas, a los sectarios, han buscado asilo a orillas del Támesis.
Pese a todo, las autoridades británicas denegaron en di­ciembre de 1999 el estatuto de «organización caritativa» (ONG) a la Cienciología y las consideraciones en las que basaron su decisión demuestran lo conscientes que son las autoridades británicas de las máscaras falaciosas de este grupo.
Tras examinar íntegramente el caso presentado por la Igle­sia de la Cienciología desde un punto de vista legal y táctico, revisar la ley aplicable, teniendo en cuenta los principios de la Convención europea de los derechos humanos cuando se apli­can, los miembros de la Comisión decidieron que la Iglesia de la Cienciología no estaba basada en objetivos caritativos y de bien público y que no era, por consiguiente, reconocida como organización caritativa de acuerdo con el título de la sección 3(2) del acta Charity de 1993.
Al tomar esta decisión, los miembros de la Comisión han concluido a su vez:
1. Que la Iglesia de la Cienciología no es una organización caritativa establecida con fines caritativos de promoción de una religión ya que, de acuerdo con las leyes y las pruebas, no es una religión ante la ley inglesa sobre las organizaciones carita­tivas. [...]
2. Que la Iglesia de la Cienciología no ha sido establecida con ia finalidad caritativa de promover la moral o el bienestar espiritual y la mejora de la comunidad. [...]
3. Que la Iglesia de la Cienciología no ha sido creada con vistas al bienestar público."
RESISTENCIAS
Algunos países han seguido los pasos de Francia y han toma­do conciencia del peligro de los grupos sectarios. Pero la organización común y el intercambio de información están aún muy verdes. La presión americana, por otro lado, es tuerte y se ejerce de modo constante. Aun así cabe constatar algunos avances. La MILS, por ejem­plo, organizó en París, en junio de 2001, una reunión de tra­bajo sobre las actividades ilegales de los organismos de carác­ter sectario en Europa.
No ha tenido por otro lado ninguna dificultad para lograr­lo, ya que sus homólogos europeos o similares deseaban clara­mente desarrollar intercambios de información y experiencias. Estas relaciones, inicialmente bilaterales, no tardaron en adop­tar un carácter multilateral, ya que los socios europeos percibie­ron con total claridad que se enfrentaban no sólo al mismo tipo de tendencias y problemas sectarios sino incluso a los mismos actores internacionales del sectarismo.12
Durante dos días, 22 países pudieron de este modo con­trastar sus reflexiones, experiencias e interrogantes sobre los problemas relacionados con el sectarismo, en el espíritu de la Recomendación 1.412 sobre las «Actividades ilegales de las sectas» adoptada el 22 de junio de 1999 por la Asamblea par­lamentaria del Consejo de Europa."
Las conversaciones revelaron que además de los atentados contra los derechos de la persona, los fenómenos sectarios abar­caban un campo de actividades muy amplio. Así es que se es­tudiaron las cuestiones fiscales y la utilización de grandes sumas de dinero que prácticamente conferían a ciertos grandes movimientos el estatuto de «Estados sin territorio» con más poder que algunos verdaderos Estados. Se constató que la utilización de estas considerables sumas de dinero daba pie a todo un arse­nal de actividades lícitas o ilícitas destinadas en todos los casos a conseguir (a menudo con éxito en países dotados de estructuras frágiles) influencias a largo plazo y posiciones de poder.
Se intercambió información sobre política de inversiones industriales o comerciales de los grupos sectarios, sus pretensiones fiscales, su política financiera, incluidos sus ataques bursátiles a «objeti­vos», inversiones offshore, blanqueo y, en ciertos casos, relacio­nes con medios del crimen organizado, la corrupción sistemati­zada, las financiaciones políticas, las falsas ayudas al desarrollo o las ayudas al desarrollo otorgadas a cambio de influencias con­sentidas, ciertas investigaciones científicas (clonación, por ejem­plo, en el caso de los raelianos; armas biológicas o químicas en el de la secta Aum). Los estudios también echaron luz sobre la creciente judicialización de las relaciones entre ciudadanos y es­tructuras públicas, administrativas o parlamentarias, a la moda americana, que amenaza con obstruir por completo el propio funcionamiento judicial o el de los mediadores, como ocurre en algunos países de la antigua URSS.
Los miembros de esta reunión de trabajo constataron el fenómeno del entrismo sectario, no sólo en organizaciones planetarias como la ONU, sino tam­bién, aunque con resultados variables, en organismos europeos como el Consejo de Europa, la OSCE o incluso el Parlamento Europeo.
El redactor del informe de la MILS añade:
Puesto que los socios europeos constatan posiciones ameri­canas muy particulares sobre los problemas sectarios y mantie­nen con Estados Unidos relaciones no exentas de dificultades, algunos interlocutores plantearon la necesidad de profundizar los intercambios europeos sobre la cuestión. Se empezaron a ba­rajar diversas formas eventuales de coordinación y colaboración administrativa y se acordó proseguir las reflexiones en este ámbito. Al término de la reunión, la primera de este tipo, los participantes celebraron en su comunicado conjunto haber conseguido transmitirse unos a otros sus respectivas realidades e inquietudes nacionales, indudablemente distintas pero no divergentes, en materia de sectarismo. Las 22 delegaciones se convencieron de que los evidentes peligros que estos movimientos esencialmente depredadores hacían correr a las personas y a las sociedades mismas, tanto en lo humano como en lo económico, requerían intercambios constantes entre ellas. Varios países se propusieron para organizar las siguientes reuniones.
BÉLGICA
El Marco Institucional
El primer país en seguir la vía francesa fue Bélgica. El informe parlamentario sobre «las actividades ilegales de grupos secta­rios nocivos»,'5 fruto de investigaciones policiales y parlamen­tarias, permitió la publicación de una lista más larga que la propia lista francesa. La ley del 2 de junio de 1998 crea un Centro de Información y Advertencia sobre las Organizaciones Sec­tarias Nocivas (CIAOSN) y una Célula administrativa de coordi­nación de la lucha contra las organizaciones sectarias nocivas. Se podría comparar la articulación entre los dos organismos a un centro de observación abierto al público que formula adver­tencias basadas en análisis, algunos de ellos universitarios, y un brazo «ejecutivo» en forma de célula administrativa. La sociedad antroposófica belga intentó frenar la creación de estas dos organizaciones por la vía legal. Su demanda fue desestimada el 21 de marzo de 2000 por la Corte de arbitraje.
¿Qué es una organización sectaria nociva? Para los parla­mentarios belgas es «un fenómeno multiforme de peligrosi­dad evolutiva», «asociaciones cuya disciplina interna contradi­ce nuestro régimen interno democrático y liberal: los adeptos quedan sometidos a un trato inhumano o degradante, incom­patible con la dignidad humana».
La CIAOSN da una definición operativa de la organiza­ción sectaria nociva:
Puede resultar de la conjunción de los criterios de peligro­sidad enunciados de manera no exhaustiva en el informe de la comisión de investigación 17 y de los principios legales [...] Las nociones de «peligrosidad» y «nocividad» indican una probabi­lidad de peligro o daño, de modo que la estimación del carácter nocivo de una organización sectaria se asemejará a una evalua­ción de riesgos, evaluación basada tanto en los casos en los que los riesgos se han concretado como en los caracteres intrínsecos de la organización aunque no haya habido realización de ries­gos. [...] Hay que tener en cuenta, al utilizar estos criterios, que «no todos los títulos tienen el mismo peso». Unos criterios ha­cen alusión a infracciones más importantes que otros. [...] Deben considerar más bien indicadores con vistas a una evaluación global.
17. Trece criterios de nocividad: «Los métodos de reclutamiento engañosos o abusivos; el recurso a la manipulación mental; los malos tratos físicos o mentales (psi­cológicos) infligidos a los adeptos o a su Familia; la privación de atención médica ade­cuada a los adeptos o a su familia; los actos de violencia, especialmente sexuales, con­tra los adeptos, sus familias, terceras personas e incluso niños; la imposición a los adeptos de la ruptura con sus familiares, consorte, hijos, allegados y amigos; el se­cuestro de niños o su sustracción a los padres; la privación de la libertad de abando­nar la secta; las exigencias económicas desproporcionadas, la estafa y la malversación de fondos y bienes en detrimento de los adeptos; la explotación abusiva del trabajo de los miembros; la ruptura total con la sociedad democrática, estigmatizada como ma­léfica; la voluntad de destrucción de la sociedad en beneficio de la secta; el recurso a métodos ilegales para ocupar el poder» (págs. 100-101).
Este instrumento tampoco debe utilizarse para com­parar movimientos distintos.
En una recomendación del 18 de diciembre de 2000, el centro belga instó «al Ministerio de Justicia a presentar al go­bierno un anteproyecto de ley que introdujera en el Código Pe­nal disposiciones desuñadas a sancionar el abuso de la debili­dad».19 La Asamblea Nacional había aprobado en Francia la ley About-Picard, que pasaría al Senado a la primavera siguiente.
La policía belga se mostró especialmente activa, encarceló a Enjelmayer, el patriarca del grupo epónimo, al que obligó a reestructurarse bajo el nombre de «Dianova». La presión de las autoridades belgas y francesas y la colaboración de la poli­cía española pusieron fin, progresivamente, a las actividades de la secta, que ya no se encarga más que de unos treinta drogadictos y ha visto esfumarse las subvenciones que solía reci­bir en la mayoría de los países europeos. También Deng, de HUERI, tuvo que vérselas con la justicia belga tras mantener una reunión en Bruselas.
Al igual que en Francia, donde el juez Van Ruymbeke ha instruido una causa contra la Cienciología por «tratamien­to de datos personales, maniobras fraudulentas y entorpeci­miento de la acción de la Comisión sobre la informática y las libertades»,21 proceso que podría acarrear la disolución de la Cienciología en Ile-de-France, la policía y la justicia belgas indagaron y descubrieron en septiembre de 1999 «miles de ficheros de aspecto ilegal por contravenir las disposiciones de la ley de 1992 sobre la vida privada».2' El grupo fue procesado en febrero de 2002.
Según fuentes generalmente muy creíbles, [los ficheros de la Cienciología] incluían anotaciones sobre miembros de las fuerzas del orden, el mundo político y la prensa, a los que atribuían una «puntuación» según una escala de peligrosidad para la secta.
¿A qué se debe esta resistencia belga?
Es evidente el peso del escándalo Dutroux25, que estalló en ve­rano de 1996. El seguimiento de este asunto por parte de la opinión pública y la «marcha blanca de protesta» en contra del funcionamiento anómalo de la gendarmería y la instruc­ción provocaron la dimisión de dos ministros. La protección de los niños saltó en Bélgica a la primera plana.
También influyó la «desunión» belga (con cuatro comuni­dades valores, flamencos, alemanes y bruselenses— cada vez más desunidas) y el acercamiento muy rápido de Valonia y Bruselas a Francia. El 6 de febrero de 1993, los diputados mo­dificaron el artículo 1 de la Constitución: Bélgica se convirtió en un Estado federal compuesto por tres regiones: Valonia, Flandes y Bruselas. El federalismo que defendió la coalición en el poder recibió las críticas de liberales y demócratas fran­cófonos, que denunciaron lo que entendían como un separatismo de hecho, dada la superioridad económica y demográfi­ca de Flandes.26 El acercamiento no fue tanto político como económico: en ambos lados de la frontera se fusionaron ban­cos (Dexia), los automóviles Renault abrieron y después ce­rraron, en Vilvorde üsinor compró Cokerill, Albert Fréres se vendió a Total, etc. La Bélgica francófona se convirtió en un hintcriand francés, en una zona de influencia. Eso quedó refle­jado, asimismo, en el escándalo Augusta-Dassault, que termi­nó con tres ministros acusados de corrupción y condenados por el Tribunal Supremo, y que salpicó a la OTAN.
Es probable que el «diferencialismo» belga haya hecho to­mar conciencia a las autoridades de los peligros del comunitarismo. La lucha contra las sectas «nocivas» y el reconocimiento del islam como segunda religión belga van dirigidas a preservar la cohesión de una Bélgica de por sí ya muy fragmentada. En efecto, y contrariamente a Francia, Bélgica decidió hacer avan­zar el reconocimiento del islam. El 13 de diciembre, el gobier­no organiza la elección, entre los musulmanes que residan al menos desde hace un año en el país, de un consejo representa­tivo destinado a convertirse en el interlocutor a los poderes pú­blicos. El islam, segunda religión del país en número de fieles, recibe el mismo reconocimiento que los demás cultos.
SUIZA Y GINEBRA
En Suiza las cosas resultan menos sencillas y unánimes.
Tras las matanzas de la Orden del Templo Solar (48 vícti­mas muertas a balazos o drogadas y acto seguido carbonizadas en Cheiry y Salvan la noche del 5 de octubre de 1994) y un año antes de la masacre de Vercors, en Francia, apareció en Suiza un lobby defensor de los grupos sectarios bastante im­portante, animado por un personaje complejo, de pasado am­biguo, pero reconocido como sociólogo de la religión, Jean-Francois Mayer, y apadrinado por un intachable intelectual, Rene Campiche. Defienden la tesis de los sociólogos de la religión sobre los «nuevos movimientos religiosos» injusta­mente acusados de ser peligrosos. Mayer entrega en 1998 un informe extremadamente moderado sobre la Cienciología en Suiza."
La posición muy avanzada del cantón de Ginebra
Las autoridades del cantón de Ginebra, en cambio, encomien­dan una «auditoría sobre las tendencias sectarias» al abogado y profesor de derecho Francois Bellanger. ¿A qué se debe que Ginebra adopte una actitud tan distinta?
Situada en un estrecho marco geográfico, la economía de la ciudad-Estado de Ginebra está marcada por su historia. La Reforma del siglo XVI la aisló de su propia campiña y como consecuencia de ello tuvo que buscar actividades con mano de obra y técnicas de alto valor agregado aplicables a una ma­teria prima poco voluminosa y cara. Se orientó hacia el co­mercio de plata y tejió una red de relaciones bancarias inter­nacionales. Ginebra (167.000 habitantes, según estimaciones de 1993) y su cantón (383.900, según las estimaciones de 1991) están sujetas a una progresiva «tercerización» (70 % ya en 1990), en detrimento del sector secundario, pese a la impor­tante plusvalía de este último (relojería, joyería, sector quí­mico, sector agroalimentario, con Nestlé a la cabeza). Los funcionarios internacionales dinamizan este islote de gran ri­queza. Este complejo sector comprende ante todo los órga­nos intergubernamentales (Naciones Unidas, organizaciones del trabajo, de la salud, de la meteorología, de la investiga­ción nuclear, como el CERN, de las migraciones, de la edu­cación, OMC, AELE, Liga de las sociedades de la Cruz Roja). Después vienen las delegaciones de los Estados ante estas instituciones y más de 100 organizaciones gubernamentales. Hay que sumarles los participantes en las sesiones y confe­rencias. Los «internacionales» son sólo una pequeña parte de la población residente del cantón, pero su aporte es considerable por sus salarios, los gastos de funcionamien­to, los encargos industriales, etc., que compensan la exo­neración fiscal de la que gozan. Aunque de una importancia sólo relativa, el aeropuerto de Ginebra acoge las instalacio­nes europeas de la IATA, la Organización Internacional de los Transportes Aéreos.
¿Por qué interesa tanto Ginebra a las sectas? Obviamente, lo que les interesa es su riqueza y su dimensión internacional.
Las autoridades ginebrinas han reaccionado con celeridad creando una célula permanente de vigilancia alrededor de una temática original:
El Estado sería únicamente el regulador del libre mercado de la religión. [...] En este mercado, el Estado deja una gran li­bertad a los actores. No los reconoce en tanto que religión, ni les apoya. Se limita a regular el mercado a fin de garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos. Interviene pues de modo estrictamente puntual y para defender a los individuos de personas y organizaciones que abusen de su libertad para da­ñar a sus miembros. Se trata de la noción de tendencia sectaria, es decir, el acto contrario a la ley, cometido en nombre o al am­paro de una creencia, sea ésta cual sea."
La generalización progresiva
Los demás cantones suizos no hacen auditorías específicas, pero recurren al Tribunal Federal, que sienta jurisprudencia. Así es que tras una denuncia de Basilea, la Cienciología fue condenada por reclutamiento en la vía pública y la ley pro­mulgada en 1978 por el cantón de Basilea fue validada.34
Pero sobre todo aparecieron propuestas nuevas. Desde el punto de vista legislativo, tres proyectos de ley:
• PL7872: «Garantizar una estricta separación entre las actividades religiosas o relacionadas con creencias y las actividades comerciales».
• PL7871: «Mejorar la protección a las víctimas de ten­dencias sectarias permitiéndoles recibir asistencia de un miembro de un organismo reconocido en cada una de las etapas de la investigación policial y la instrucción».
• PL7941: «Instaurar un control de las actividades en el ámbito de la salud, mejorando por un lado la reglamen­tación del ejercicio ilegal de la medicina y por el otro la represión de la publicidad médica ilícita»
Desde un punto de vista administrativo, se prevé la crea­ción de un Centro Intercantonal sobre las Creencias (CIC),"' que adopte el estatuto «más ligero y eficaz» de una fundación de derecho privado, cofinanciada por los diferentes cantones y con sede en Ginebra. Los objetivos de esta fundación que­dan definidos en sus estatutos:
• Artículo 11: «La fundación reúne datos sobre las agru­paciones de carácter religioso, esotérico o espiritual y sobre las tendencias sectarias, conforme a su objetivo; los verifica y difunde al público y a las autoridades administrativas [a ser posible en las tres lenguas nacionales]».
• Artículo 12: «La fundación escucha a las agrupaciones de carácter religioso, esotérico o espiritual, así como a las asociaciones de defensa de las víctimas y las familias».
• Artículo 13: «La fundación puede intercambiar datos con otros organismos suizos o extranjeros de objetivos parecidos a los suyos».
El Consejo Nacional de Berna fue alertado por un infor­me, «Sectas» o movimientos que adoctrinan en Suiza. La necesidad de la acción del Estado o: hacia una política federal en materia de «sectas»" que concluye así: «Cuando los derechos de los gru­pos, miembros del grupo o individuos extranjeros al grupo es­tán amenazados o han sido violados, el Estado debe intervenir con decisión».
ALEMANIA Y LOS LÄNDER ALEMANES «SECTAS Y PSICOGRUPOS»
En Alemania, los ciudadanos presentaron en octubre de 1995 una petición incitando al Bundestag a instaurar una Co­misión de investigación en mayo de 1996 sobre «sectas y grupos psicológicos». Se trataba de evaluar la importancia de los casos judiciales en los que había sectas implicadas y de decidir si podían intervenir los poderes públicos para atajar los peligros que suponían esos movimientos para los indivi­duos y la sociedad, y en qué medida podían hacerlo. Esta Comisión, compuesta por doce diputados y doce expertos, escuchó a muchas sectas. Otrun Schátzie entregó el informe en mayo de 1998.
Pese a la negativa del Parlamento alemán a publicar una «lista negra» e incluso a emplear en adelante el término «sec­ta», por preferir que se hablara de «nueva religiosidad», salió a la luz el rol de los Psychogruppen, que establecían un merca­do paralelo a la pedagogía, la psicología o la psicoterapia por medio de sus relaciones comerciales.
El Parlamento alemán denunció asimismo la tendencia de ciertos grupos extremos (provenientes de la nueva religiosidad o de los psicogrupos) a crear un mundo propio, lo que sumía a las personas en el aislamiento.
En cuanto a las posibilidades de acción del Estado, el Parlamento reafirmó la validez del artículo 4 de la Ley fundamental del 23 de mayo de 1949, la cual instaura la libertad de creencia, que es interpretada por el Tribunal Federal de Karlsruhe como libertad no sólo de expresar exteriormente las propias creencias, religiosas o filosóficas, sino también de ejercer una actividad caritativa. Sin embargo, al mismo tiem­po afirma que la libertad de creencia tiene su límite en un ejercicio anormal que atente contra los derechos fundamen­tales de otras personas: el derecho a la vida o el derecho a la integridad del cuerpo humano priman sobre la libertad de re­ligión."
También reafirma que la separación de facto de las Iglesias y el Estado, fruto de la prohibición de las Iglesias de Estado/' hace del Estado alemán un Estado neutro en cuestiones reli­giosas. Pero dentro de los límites de su obligación a la neutra­lidad y siempre desde el respeto a la creencia de cada cual, el Estado tiene por misión proteger a los ciudadanos y garanti­zar el mantenimiento de la paz social. Es pues legítimo inter­venir contra un grupo «en caso de violación de los derechos de la persona o cuando se amenazan derechos protegidos. To­dos los atentados contra el orden público, las buenas costum­bres o los valores fundamentales legitiman una intervención de los poderes públicos».
Esta intervención puede adoptar diversas formas:
• la creación de un marco legislativo apropiado (Alemania intentó adaptar a su propio Código la ley About-Picard);
• la prevención y la información de los ciudadanos sobre el fenómeno sectario y los peligros que presenta;
• la ayuda a las víctimas;
• la negociación de los conflictos entre las sectas y los ciudadanos. La acción federal
La Oficina Federal Administrativa (Bundesverwaltungsamt) tiene encomendado el seguimiento diario de los problemas relacionados con las sectas; recaba y procesa la información, la redistribuye a los servicios federales, a los Länder y a las asociaciones de lucha y se encarga de informar al público.
Como en Francia, el reconocimiento del título de asociación de culto está sujeto en Alemania a una serie de condiciones. Los mormones obtuvieron el estatuto en 1949, pero los Testigos de Jehová siguen sin conseguirlo. Este estatuto les ha sido dene­gado por «falta de lealtad para con el ordenamiento jurídico y constitucional»,40 debido a que rechazan cualquier forma de participación de sus miembros en las elecciones nacionales y por ende la legitimación fundamental del Estado democrático.41
En cuanto a la Cienciología, se le denegó el estatuto por «tratarse de una institución dedicada a la comercialización de ciertos productos».4-'
El Tribunal Constitucional recordó que e] mero hecho de que un grupo afirme y esté convencido de que es una religión no funda obligatoriamente un derecho a la protección en el sentido del artículo 4 de la Ley fundamental. Es más, debe tratarse realmente, de acuerdo con el contenido espiritual y la presentación exterior, de una religión y de una comu­nidad religiosa.4'
Al estar considerada no religiosa, la Cienciología sigue mereciendo una vigilancia especial por parte del servicio de la protección constitucional (Verfassungschutz).
La obra legislativa
La Comisión de investigación contabilizó una serie de quejas y denuncias contra los grupos sectarios o psicogrupos, por lo que el Parlamento propuso diversos proyectos legislativos:
• modificar la ley sobre las asociaciones, de modo que el reconocimiento de ventajas fiscales dependa de una garantía de lealtad al ordenamiento constitucional y jurídico;
• clarificar la ley sobre los «curanderos» (Heilpraktiker) introduciendo la noción de «mentira médica» (Heibchwindel);
• reforzar los derechos del niño en materia de elección religiosa y limitar la autoridad paterna prohibiendo aten­tar contra la dignidad del niño;
• la intervención judicial de oficio en casos de tarifas exorbitantes;
• la responsabilidad moral de los grupos.
Los Länder
Hay dos Länder muy activos que influyen sobre el Tribunal Constitucional de Karlsruhe. Hamburgo, en torno a la figura de Úrsula Caberta, pre­sentó un informe sobre los psicogrupos especialmente severo con la Cienciología. Se ha logrado detener la marea cienciológica que venía de Dinamarca. La denuncia contra Microsoft también es de Hamburgo. La versión 2000 de Microsoft con­tiene un desfragmentador fabricado por una empresa cienciológica44. Al conocer este hecho, los alemanes exigieron y con­siguieron que Microsoft ofreciera otro desfragmentador.45
En Baviera se ha desempolvado una ley contra la RAF (Rote Armee Fraktion) de finales de la década de 1960 para combatir a la Cienciología, considerada globalmente peligrosa en Ale­mania por sus infiltraciones políticas y sobre todo económicas. Se trata del Berufsverbot, es decir, la prohibición de ejercer su profesión para el cienciólogo que disimule su condición o se niegue a prestar juramento en el momento de la contratación. Baviera es el único Estado que aplica una ley contra la doctri­na misma y no sólo contra los delitos cometidos.
¿HACIA UN CENTRO EUROPEO?
La resolución Nastase46 sobre «las actividades ilegales de las sectas» prevé la creación de centros de información en los Es­tados del Consejo de Europa y un gran centro europeo.
Europa supo protegerse de la mafia participando en Interpol y hay unidades de lucha contra el blanqueo de dinero; ahora es urgente dotar a las autoridades europeas de suficien­tes instrumentos para luchar contra estos grupos de carácter sedicioso y destructivo para la democracia.
Ese es el deseo de todos los que trabajan sobre el fenóme­no sectario: belgas, suizos, alemanes, franceses, pero también los demás participantes en la primera reunión europea sobre el tema, celebrada a instancias de la MILS en junio de 2001. 1 AFP, .10 de enero de 2002.
2 AFP, 12 de febrero de 2002.
3 Ha habido, por ejemplo, un largo juicio por ejemplo, un largo juicio contra el Ejercito de Salvación, que se saldó con el reconocimiento de este movimiento.
25 El 15 de agosto de 1996, la policía encontró a dos adolescentes secuestradas ese mismo año en el domicilio de Marc Dutroux, con antecedentes penales por abu­sos sexuales a menores de edad y liberado. Se sospechaba que pertenecía a una red in­ternacional de pedofília. Los cuerpos de cuatro adolescentes se descubrieron en sus distintos domicilios entre agosto y septiembre. El escándalo, que puso en tela de jui­cio el correcto funcionamiento de la policía y la justicia, conmocionó al país.
34 Ley 2 5 3.100 del 15 de junio de 1978. Artículo 23a agregado por (;R!i el 16 de septiembre de 199S: «F.s sancionado [arresto en caso de reincidencia, multas] por esta ley quien reclute o intente reclutar transeúntes en el Alhnenit (ámbito público) mediante métodos engañosos o desleales. La policía e.stá autorizada a expulsar a quie­nes reclinen de lugares particulares o bien de modo general cuando haya indicios de que se usaran métodos ilícitos, en particular engañosos o desleales, durante el reclu­tamiento u de que se importunará a los transeúntes de un modo intolerable». 44 AFP; 3 de noviembre del 2000
45 Por desgracia esta batalla aun no ha podido librarse en Francia pese a la insistencia de la MILS.
46 Consejo de Europa, 5 de julio del 2001.